A menudo, los suelos sufren daños como resultado del uso diario y el desgaste natural. Si bien estos problemas parecen ser un dolor de cabeza, no es difícil solucionarlos siempre y cuando se tenga conocimiento completo de cómo hacer reparaciones de calidad. Con las herramientas y la técnica adecuadas, cualquier bricolador novato puede arreglar un suelo dañado. Este artículo detallará paso a paso cómo hacer reparaciones de calidad en el piso con herramientas básicas.
Antes de empezar cualquier tipo de reparación de suelos, es importante evaluar la gravedad del daño. Si el problema es menor, como un rasguño o una abolladura, entonces las herramientas y la técnica necesarias para la reparación también serán menos complejas. Si el daño es mayor, entonces se tendrá que utilizar herramientas más especializadas y se necesitará más tiempo y paciencia para completar el trabajo.
Materiales necesarios:
- Martillo
- Sierra ingletadora o sierra circular
- Lijadora
- Papel de lija de grano medio y fino
- Combinación de abrazaderas de borde
- Lechada para rellenar
- Bloques de repuesto
- Aceite de tung
En primer lugar, debemos retirar la zona dañada del suelo. Esto se hace utilizando una sierra ingletadora o sierra circular. Asegúrate de que la hoja de la sierra está afilada y que la guía de la sierra esté ajustada adecuadamente a la madera. Con la sierra apagada, haz un corte incisivo en el seno de la tabla, y luego sigue el corte a lo largo de la tabla.
Una vez que la tabla dañada se ha retirado, es necesario lijar los bordes de las tablas adyacentes para que la nueva tabla encaje sin problemas con el resto del piso. Usa una lijadora eléctrica para lijar los bordes y alisar cualquier protuberancia en el piso.
Después de eso, coloca la pieza de repuesto en su lugar. Es importante que las tablas encajen de forma segura, por lo que recomendamos usar una combinación de abrazaderas de borde para asegurar la tabla en su lugar mientras se pega. Aplica cemento en el borde de la tabla y encaja la nueva pieza.
Una vez que se coloca la tablilla de repuesto en su lugar, usa una combinación de abrazadera de borde para mantener la tabla en su lugar mientras el cemento se seca. Deja la abrazadera de borde en su lugar durante unas cuantas horas para que el cemento se seque completamente.
En este punto, el trabajo de reparación de suelo ya está empezando a tomar forma. Ahora es el momento de lijar la superficie de la nueva tabla para que se mezcle naturalmente con el resto del piso. Utiliza papel de lija de grano medio y fino para lijar la superficie e igualarla con el resto del piso. Asegúrate de que el lijado sea uniforme, especialmente en las áreas donde las tablas se unen.
Ahora es el momento de aplicar el acabado en el suelo. Antes de aplicar cualquier tipo de acabado en el suelo, también es importante evaluar el tipo de acabado que se va a aplicar. El acabado con aceite de tung es una excelente opción para la mayoría de las maderas, ya que es resistente al agua y ofrece una excelente protección a largo plazo. Aplica una capa uniforme de aceite sobre el piso con un paño, y luego deja que se seque durante unas cuantas horas.
Finalmente, para obtener los mejores resultados, es recomendable dejar que el aceite de tung se seque durante al menos 24 horas antes de caminar o colocar cualquier objeto sobre la reparación.
En resumen, la reparación de suelos es una tarea que se puede realizar fácilmente utilizando herramientas y técnicas básicas de bricolaje. Asegúrate de evaluar el tipo y la gravedad del daño para determinar la complejidad de la reparación. Utiliza las herramientas adecuadas para retirar la pieza dañada del piso, lijar los bordes adyacentes, ajustar la pieza de repuesto y lijar el piso reparado para que coincida con el resto del suelo. Finalmente, aplica un acabado de protección para asegurarte de que el suelo se vea como nuevo durante años. Con un poco de esfuerzo y práctica, cualquiera puede hacer una reparación de calidad en el piso con herramientas básicas.