El linóleo sigue siendo una de las opciones más populares para los suelos de la mayoría de las casas. Esto se debe a su aspecto, durabilidad y resistencia a la humedad. Sin embargo, incluso con su gran resistencia, es posible que se produzcan daños en su superficie con el tiempo. Una de las cosas que más se pueden notar en estos casos es una abolladura.
Las abolladuras pueden aparecer en el linóleo debido a la caída de objetos pesados o a un abuso en el uso diario. Por suerte, las abolladuras en el linóleo se pueden reparar sin necesidad de sustituir todo el suelo. Aquí hay algunas opciones de bricolaje para solucionar una abolladura en el suelo de linóleo.
Opción 1: Utilizar un secador de pelo
Esta opción es ideal si la abolladura no es demasiado grande. En primer lugar, aplica calor directamente a la zona afectada con un secador de pelo. Es importante no poner el secador muy cerca del suelo de linóleo, ya que podría quemarlo. El calor suaviza el linóleo a su alrededor, lo que lo hace más flexible y menos propenso a la rotura.
Una vez que el linóleo está caliente, utiliza un objeto plano y recto, como una espátula, para empujar la abolladura hacia abajo. Asegúrate de hacerlo lentamente y con cuidado. Hasta que se enfríe, mantén la abolladura presionada con algo pesado, como un ladrillo o un libro grueso. Deja que el linóleo se enfríe y comprueba si la abolladura se ha reparado.
Opción 2: Abrir la abolladura
Si la abolladura es demasiado grande para arreglarla con calor, puedes intentar abrir la abolladura para repararla. En definitiva, lo que intentas hacer es estirar el linóleo para que vuelva a su forma original. Aquí hay algunos pasos sencillos para poder repararlo.
1. Primero, utiliza un cutter o cuchillo de uso profesional para cortar las partes elevadas de la abolladura de manera que quede hundida.
2. Asegúrate de que la zona afectada esté limpia y seca antes de comenzar el proceso de reparación.
3. Calienta el linóleo con un secador para que esté flexible.
4. Empuja con cuidado el linóleo hacia afuera para que recupere su forma original.
5. Deja que el material se enfríe y asegúrate de que todo está nivelado.
6. Utiliza adhesivo para linóleo para pegar la zona abollada en su sitio.
Opción 3: Usar masilla
Si la abolladura es demasiado profunda para estos métodos, la mejor opción es usar una masilla reparadora. La masilla repara el área dañada, restaurando la superficie del piso de linóleo a su estado original. Aquí hay algunos pasos a seguir:
1. Limpia con agua y jabón la zona dañada.
2. Coloca la masilla reparadora en la abolladura. Cubre completamente la zona y extiéndela suavemente y uniforme.
3. Deja que la masilla seque según las instrucciones del fabricante. Normalmente la espera es de entre 24 y 48 horas.
4. Lija la superficie de la masilla seca para que sea uniforme con el resto del suelo.
5. Termina con la capa de sellador y deja que seque según las instrucciones.
Opción 4: Sustituir una parte del linóleo
Si la abolladura es demasiado grande y difícil de reparar, es posible que tengas que sustituir la parte dañada del linóleo por completo. A continuación se detallan los pasos necesarios para hacerlo.
1. Usa el cutter o cuchillo de uso profesional para cortar el área afectada en un tamaño que sea fácil de manejar (normalmente un cuadrado).
2. Corta un parche de linóleo del mismo tamaño que la zona recién cortada.
3. Retira el linóleo dañado y aplica pegamento para linóleo en su base.
4. Coloca el parche de linóleo cortado sobre la zona afectada y asegúrate de alinear las líneas del patrón del linóleo.
5. Presiona el parche de linóleo hacia abajo para asegurarte de que se pegue bien.
6. Sella los bordes del parche con cinta adhesiva y deja que se seque.
Estas son las diferentes opciones para reparar una abolladura en el suelo de linóleo. Con soluciones simples, herramientas comunes y un poco de paciencia, podrás arreglar el suelo dañado y recuperar su belleza original. Recuerda, siempre sigue las instrucciones de seguridad y protégete mientras realizas las reparaciones. Un suelo de linóleo bien cuidado, puede durar años y años. ¡Buena suerte en tu proyecto de reparación de suelos!