Reparar el suelo dañado por el movimiento de un mueble pesado
El suelo de nuestro hogar es una de las partes más importantes de la estructura de nuestra vivienda. Además, es una de las partes que más sufre el paso del tiempo y que más se ve afectada por el uso diario al que lo sometemos. Mover un mueble pesado de un lugar a otro puede causar daños en el suelo, como arañazos, rozaduras o incluso grietas. Si te ha pasado esto y no sabes cómo reparar el suelo dañado, no te preocupes porque en este artículo te explicaremos los mejores métodos para hacerlo.
Materiales necesarios
Antes de empezar a reparar el suelo dañado es importante que tengas a mano todos los materiales necesarios. Dependiendo del tipo de suelo que tengas en casa necesitarás unos u otros materiales. A continuación, te detallamos los más comunes.
- Para suelos de madera: lija de grano medio y fino, masilla para madera del color adecuado, barniz o aceite especial para madera.
- Para suelos laminados: kit para reparación de laminados, cera del color adecuado para el suelo.
- Para suelos de baldosas: mortero para juntas, pasta niveladora, esmalte para baldosas del color adecuado.
Pasos a seguir para reparar el suelo dañado
Ahora que tienes los materiales necesarios, es hora de empezar a reparar el suelo dañado. Sigue estos pasos para conseguir un resultado óptimo.
1. Limpia la zona dañada: es fundamental que antes de empezar a reparar el suelo dañado, limpies bien la zona afectada. Utiliza una escoba y un paño para retirar cualquier resto o suciedad acumulada.
2. Lija la zona afectada: si tienes un suelo de madera dañado, es importante que lijes suavemente la zona afectada con una lija de grano medio y luego con una lija de grano fino para eliminar los arañazos o rozaduras que haya podido causar el mueble. Si tienes suelos laminados o de baldosas, este paso no es necesario.
3. Prepara la masilla o la cera: en el caso de suelos de madera o laminados, es importante que utilices masilla o cera del mismo color que el suelo para tapar los arañazos o rozaduras. Si tienes suelos de baldosas, este paso no es necesario.
4. Aplica la masilla o la cera: utiliza una espátula o una cuchara para aplicar la masilla o la cera en la zona afectada. Intenta que quede lo más liso posible para que el resultado final sea óptimo. Si tienes suelos de baldosas, salta este paso y ve directamente al siguiente.
5. Aplica el esmalte para baldosas: en el caso de los suelos de baldosas, es importante que apliques esmalte para tapar las grietas o el daño que haya podido ocasionar el mueble. Utiliza un pincel pequeño para conseguir un resultado más preciso.
6. Deja secar: es importante que dejes secar la masilla, la cera o el esmalte el tiempo indicado por el fabricante para conseguir un resultado óptimo.
7. Lija de nuevo si es necesario: si después de haber aplicado la masilla, la cera o el esmalte notas que todavía quedan imperfecciones, vuelve a lijar suavemente la zona afectada con una lija de grano fino.
8. Pasa la pasta niveladora: en el caso de que queden algunas imperfecciones, puedes aplicar una pasta niveladora para conseguir un resultado más óptimo. Este paso es ideal para suelos de madera o laminados.
9. Aplica el barniz o el aceite para madera: finalmente, si tienes suelos de madera es importante que apliques barniz o aceite especial para madera para proteger el suelo y conseguir un acabado perfecto y duradero.
Conclusión
Si has sufrido daños en tu suelo debido al movimiento de un mueble pesado, no te preocupes porque repararlo es más fácil de lo que parece. Recuerda seguir los pasos indicados en este artículo y tener a mano los materiales necesarios para conseguir un resultado óptimo. Si tienes dudas o no te sientes seguro, siempre puedes contactar con un profesional que te ayudará a reparar tu suelo dañado.